En casi todos los casos, la línea de agua que se dirige hacia tu casa se “mide” para la finalidad de cobro y contabilidad, ya que una fuga en una línea concreta puede convertirse en una reparación muy cara. De todas formas, una fuga pequeña puede localizarse utilizando métodos fáciles, evitando así una desagradable sorpresa por parte de la empresa de fontanería de tu población. Si has notado que tienes una fuga, en este artículo te contamos unos cuantos pasos que puedes seguir antes de llamar al fontanero de confianza. Cuando más verifiques ahora, menos te costara a lo largo del tiempo.
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Método #1.- Tanques de agua caliente.
*En el tanque de agua caliente verifica la válvula de liberación de presión. A veces, estas válvulas están acopladas directamente a un drenaje y podrán estar goteando sin tú saberlo. Si no puedes quitar la tubería para buscar la fuga, entonces intenta encontrar un sonido siseante, puede tratarse de la fuga.
Mètodo #2.- Retretes o inodoros.
*Verifica que los inodoros tienen fugas quitando la tapa del tanque y escuchando muy de cerca. Si escuchas un sonido siseante intenta localizar de donde viene, Si encuentra donde está la fuga, evalúala y prueba si puedes arreglarla. Si no puedes, llama a un fontanero. A veces ocurre, por ejemplo, que son las gomas (o arandelas) de la tuerca de soporte de los tanques que se desgastan con el paso del tiempo y producen filtraciones en la parte exterior del tanque. Si aún no encuentras la fuga, añade un par de gotas de colorante vegetal para alimentos, dentro del tanque (no en la taza), espera varios minutos y si el colorante llega a la taza, tendrás la fuga en la solapa de goma que está en el fondo del tanque. Dicha solapa es la que permite el paso del agua del tanque a la taza. En este punto puedes evaluar si puedes lograr repararlo tú mismo o llamar al fontanero.
*Si tienes más de un inodoro o retrete en tu vivienda, repite el proceso del colorante, para asegurarte que estos no tengan el mismo problema.
Método #3.- Medidor.
*Si los inodoros están bien, verifica la línea de agua que va desde el medidor hasta la casa. Esto parece algo difícil, pero puedes ahorrarte un buen dinero si encuentras la fuga y se la muestras al fontanero.
*Si tienes una válvula o llave de paso para cerrar el flujo de agua, ciérrala por unos instantes y verifica el medidor, Puedes comprobarlo abriendo la tapa del medidor y observando los números que marca. Después que cierres la válvula del agua que permite el acceso del agua a la casa, verifica si el medidor sigue contando; si esto ocurre, entonces la fuga estará entre la casa y el medidor.
* Si estas en una vivienda unifamiliar, camina entre el medidor y la válvula de cierre. Busca señales de fuga en áreas suaves y lodosas, o chequea que el pasto o grama este más verde en esa zona en particular, y si notas que crece más rápido en esa área; esa es una señal muy obvia, llama al fontanero o analiza si puedes repararla tú mismo.
*Si cerraste la válvula de la llave de paso que permite el paso del agua a la casa y el medidor no sigue contando, entonces la fuga está en algún lugar de la casa. Intenta otras técnicas para encontrar la fuga y te aconsejo asesorarte o llamar al fontanero, definitivamente.
Método #4.-Otras fugas.
*Otras fugas se pueden presentar en el jardín o terrazas, en caso de que vivas en viviendas o chalets, chequea las mangueras, los grifos y el sistema de irrigación del césped o grama. Normalmente son fáciles de arreglar por tratarse de gomas de la empacadura de las roscas de las mangueras o de los grifos.
*Verifica si hay fugas en la regadera de la ducha de la sala de baño. Normalmente es una reparación muy sencilla, a veces es por concentración calcárea que se acumula y pone rígidas las gomas o arandelas de las roscas del eje principal del tubo de la ducha. Limpiándolas con un cepillo, remojando la regadera de la ducha en un poco de vinagre o un producto anti-calcáreo y cambiando las gomas, logramos solucionar el problema.
Método #5.-Colocar juntas con exactitud.
*Después de montar los empalmes de los sifones es preciso comprobar la estanqueidad de todas las juntas. Para ello hay que secar bien los tubos y dejar correr una gran cantidad de agua durante un tiempo. Seguidamente, se controlan a mano todas las juntas, observando las posibles fugas de agua con los dedos.
*Si las juntas no descansan planas, al colocar las roscas pueden desplazarse, perjudicando así la estanqueidad. Las arandelas de goma o plástico que llevan todas las uniones de compresión deben estar colocadas sin deformación alguna y totalmente limpias. Es suficiente un grano de arena o una partícula de suciedad entre la junta y el asiento opuesto para que se produzca un goteo. Por eso la limpieza antes de la instalación es fundamental. Para estar completamente seguros, se pinta la junta previamente con una masilla blanda de instalación.
Cuando las juntas muestran daños irreparables, se deben cambiar. Para diámetros no estándar, existe material de juntas en hojas que se cortan a los tamaños requeridos.
*Los tubos de descarga se pueden alargar. Existen mangueras especiales para estos propósitos en longitudes fijas y a la medida. Las uniones se realizan con juntas de doble espiga y abrazaderas.
Advertencias:
A veces, ocurre que una fuga es muy difícil de encontrar. Buscar fugas de agua no es una tare fácil, por la falta de costumbre de revisar periódicamente las tuberías de los saneamientos de nuestras viviendas, hay que tener un buen oído, se puede escapar cualquier detalle, generalmente es una localización aproximada, pero no servirá de gran ayuda al momento de llamar al fontanero, porque le ahorramos un tiempo valioso y nosotros dinero.
*Si sospechas que la fuga está en el calentador de agua, siendo este eléctrico o de gas metano, no se te ocurra meter un destornillador allí, puedes cruzar los cables o perforar el tanque.
*Nunca caves en la tierra sin conocer la ubicación exacta de la fuga, puede ser muy peligroso y causar daños físicos y económicos. Es mejor llamar a fontaneros expertos que soluciones el problema eficazmente.
*Si planeas arreglar una fuga en algún inodoro de tu vivienda, primero averigua cuantos años tiene la casa de construida. Es posible que al tratar de arreglar una fuga puedas provocar otros daños mayores, debido a la antigüedad de las tuberías.
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